¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta natural del cuerpo ante situaciones percibidas como amenazantes o estresantes. Nos ayuda a estar alerta y preparados ante posibles peligros. Sin embargo, cuando la ansiedad es intensa, frecuente o desproporcionada, puede interferir en la vida cotidiana y convertirse en un problema.
La emoción central de la ansiedad es el miedo, una reacción que nos protege de distintos peligros. Cuando percibimos una amenaza, la amígdala, una estructura cerebral encargada de gestionar las emociones, se activa y envía señales de alarma al resto del cuerpo. Esto desencadena respuestas fisiológicas como el aumento del ritmo cardíaco, la tensión muscular y la hipervigilancia, preparándonos para actuar rápidamente.
Sin embargo, cuando una persona experimenta preocupaciones excesivas y persistentes sobre diversas situaciones de la vida diaria, sin que haya una amenaza real o proporcional, es posible que padezca un trastorno de ansiedad. En estos casos, la ansiedad deja de ser una reacción útil y se convierte en una carga que afecta el bienestar emocional y físico.
-Algunos síntomas comunes incluyen:
- Pensamientos negativos recurrentes y dificultad para controlar la preocupación.
- Sensación de inquietud, nerviosismo o miedo constante.
- Fatiga, tensión muscular y problemas para dormir.
- Dificultad para concentrarse o sensación de que la mente está en blanco.
En casos donde la ansiedad interfiere significativamente en la vida diaria, es recomendable acudir a un profesional de la salud mental para recibir apoyo y tratamiento adecuado. Si es tu caso, ¿A qué estás esperando? Vivir constantemente con ansiedad, es algo demasiado importante como para postponer el proceso de cambio.